Importante a la hora de viajar a China: Es necesario hacerte un visado, es decir, tienes que llamar a la puerta y pedir permiso para entrar.

Normalmente no hay problemas para conseguirlos, aunque el año pasado con las olimpiadas conozco a gente que no pudo, solo porque los burócratas chinos decidieron no dar más visados. El visado pueden gestionártelo fácilmente desde una agencia de viajes, solo tienes que rellenar un bonito cuestionario tipo: Quién eres, de dónde vienes, tiempo que piensas quedarte por China, enfermedades… «chupao».

En nuestro caso, era necesario sacarnos un visado de doble entrada. Esto quiere decir que te permiten entrar a China 2 veces, y era necesario porque si visitas Hong Kong tienes que atravesar frontera. No termino de entenderlo, ya que Hong Kong dejó de ser del Reino Unido hace ya algunos años, pero al parecer tampoco es del todo China. Se hace llamar «La Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China» (ahí queda eso) y al parecer tiene un sistema administrativo y judicial independiente, por no hablar de que tienen su propia moneda: El dólar de Hong Kong.

Quizá me anime a hablar de la situación de Hong Kong en otro día… Por el momento, mi visado ha quedado así y ha supuesto otros 100€ del ala , pero eso si, queda muy bonito…