Resumen del viaje (prometo que es un resumen):

Espera en el Aeropuerto de Bilbao. 1.5 horas de avión hasta París. 1 hora de Espera en el Charles De Gaule. La brutal paliza de 11 horas de avión hasta Río de Janeiro. 3 horas de espera bastante aburridas en Río, aunque aprovechamos para tomar alguna cerveza e intuimos ver a lo lejos la que podía ser la silueta del Cristo de Corcobado (o nos lo imaginamos…). Avión a Curitiba otra hora y media. Lanzadera desde el aeropuerto a la estación de autobuses y 4 horas de espera en las que nos fuimos a comer un gran filete. Y por último 6 horas interminables de autobús hasta Laranjeiras.

Viendo esto, y meditando durante el desesperante viaje en autobús solo me venía a la mente: ¡Qué grande es Brasil!