Al sur de la ciudad amurallada, cogiendo un autobús se llega fácilmente a la pagoda del gran ganso. También existe la pagoda del pequeño ganso, en una zona cercana, aunque por falta de tiempo no pudimos visitar todo lo que nos habría gustado (el tiempo, mi eterno enemigo).

Construida en el año 648, su principal función era albergar textos budistas de gran importancia traídos desde la India, convirtiéndose en poco tiempo en el más relevante centro de traducción de escritos budistas.

Su pagoda ha tenido que ser reconstruida varias veces (debido a derrumbes y guerras) , y llegó a tener hasta 10 niveles, de los cuales hoy tan solo conserva 7, y aún así llegando a los 64m de altura. Las vistas desde arriba pueden darte una idea del tamaño que ocupa Xi’an (enorme es poco), aunque la clásica bruma sobre la ciudad puede desmerecer un poco.

En el mismo recinto también podemos ver el «templo de la gracia maternal» así como, unos jardines tranquilos por los que perderse un ratillo y diversas construcciones y tiendas (no podían faltar) más.

Aconsejable ir a visitarlo, ya que no está muy abarrotado. La entrada es muy barata (15 Yuanes), pero si quieres subir a la pagoda tendrás que abonar un poquito más (otros 10 Yuanes). Recomendaría también dar una vuelta por sus alrededores ya que está en una gran explanada donde se pueden encontrar tiendas de todo tipo, edificios interesantes (pueden verse en las fotos desde la pagoda), puestos (recuerdos, artesanía…) y unos jardines con mucha vida donde parece que los habitantes de Xi’an van para escapar un poco del calor.